Como todos los años, la
tercera semana de octubre marca el inicio de la "ManKa Fiesta" o Feria
de las Ollas de Barro Cocido, que se realiza para satisfacer las
necesidades de intercambio de productos de los habitantes puneños, de
los valles del Norte salteño y los llegados desde el Sur de Bolivia.
En sus comienzos el
encuentro tenía lugar en los terrenos pertenecientes a Antonio Gámez,
situados paralelos a las vías del Ferrocarril General Belgrano, y
posteriormente se ubicó en diferentes lugares del ejido urbano
fronterizo, regresando desde hace varios años al predio original del
desaparecido ferrocarril.
A partir de los 104 años de existencia de La Quiaca, "La Manka" fue
reconocida por la comuna por los valores de este encuentro y la dotó de
comodidades, tales como luz eléctrica, espacio, cierto ordenamiento no
invasivo, baños químicos, personal de seguridad y salud.
Se trata de un acontecimiento de pura raigambre nativa que con
diferentes matices se cumple desde antes de la llegada del español, y en
la actualidad se cumple a partir del tercer sábado de Octubre hasta el
último día del mes, congregándose los campesinos que produjeron durante
el año productos relacionados a su medio ambiente para intercambiar
mediante el sistema de “trueque” por otros que a ellos les hace falta.
Entre las mercancías más comunes se destacan las piezas de alfarería
como ollas, virques, tinajas, chalonas, encontrándose también tejidos de
lana de llama, barracanes, picotes, chalonas, papas, chuño, frutas
disecadas, semillas, sombreros ovejones y canastos y en el predio abunda
la comida regional, música y bailes en típicas carpas.