Iniciaron las visitas a campo de cada una de los emprendimientos que forman parte del curso “Emprendimientos Globales en Mercados Emergentes” (EGME2017), que desarrolla el Instituto Inclusivo de Negocios Minka.
Las visitas a campo y presentaciones de los emprendimientos tienen como finalidad que los alumnos puedan enriquecerse de las experiencias del otro, con un intercambio de ideas y aprendizajes, llegando a una enseñanza mutua, lo cual se complementa con las otras instancias de capacitación.
Entre los emprendimientos visitados estuvo la Fundación Alas de Águila, la cual tiene como objeto difundir valores a los jóvenes del mundo. Ésta brinda talleres, conferencias, ciclos de charlas que permitan a los jóvenes, fundamentalmente encontrar su lugar en el mundo, tener identidad, saber qué es lo que quieren y a dónde quieren llegar, y que generen proyectos que les permita romper paradigmas que la sociedad puso sobre ellos, promoviendo cambios. Así lo describió Alejandro Guastella, del área de Desarrollo Personal de la Fundación Alas de Águila.
Consultado por el motivo que los llevó a participar de EGME 2017, Guastella detalló que “nos movió querer aprender, abrir la cabeza en lo que estamos haciendo. Hasta aquí llegamos a pulmón, con el trabajo de miembros y amigos de la Fundación, entonces queremos empezar a caminar esto generando recursos que ayuden en la parte económica, sin depender de otros ingresos, y llegar más lejos, a más jóvenes”.
El referente de Alas de Águila sostuvo que todos los talleres realizados hasta el momento en EGME los enriquecen muchísimo, “nos hacen mirar de una manera diferente, encontrar y generar nuevos espacios para que la fundación vuele más alto. En el corto camino recorrido ya estamos visualizando que se abren puertas que nos permiten avanzar”.
Respecto a la presentación de la fundación al resto de los emprendedores, Alejandro sostuvo que “fue un desafío nuevo, lo cual te posiciona en otro nivel, te lleva más alto, y hoy estamos en eso, generando una nueva plataforma para llegar más lejos y con muchas expectativas con esta herramienta que nos abre una puerta ilimitada”.
El artista plástico Ariel Cortéz, quien también presentó su emprendimiento al resto de los participantes de EGME, dijo que ello “fue un reto, donde pude resolver lo que había proyectado en muy poco tiempo. Me llenó de satisfacción vislumbrar que lo que hacemos está en un lugar muy alto, lo cual muestra que estamos en un momento ideal para ir más allá”.
Ariel Cortéz realiza promoción, difusión y visualización de conceptos mágicos a través de la pintura, en un lugar determinado de la provincia como es Ciudad de Nieva, un barrio que posee elementos que hacen posible que sea un espacio donde se pueda hablar de arte y cultura. Allí realizan talleres y charlas sobre arte y cultura, y venta de obras de artistas nacionales y provinciales. “La idea es proyectar Ciudad de Nieva como un lugar que transmite el calendario de festividades andinas y que se hable de arte como una herramienta necesaria para el conocimiento de un hombre”, dijo el Artista jujeño.
Cortéz tuvo la necesidad de ordenar y redireccionar su perspectiva de emprendedor de la cultura hacia algo más macro. Así decide cursar EGME, ya que considera que, según dijo, “MINKA me va a dar les herramientas para ello, porque es lo más ejecutivo y profundo en este sentido”.
Finalmente dijo: “El hombre se tiene que capacitar, escuchar y estar atento, con el desafío de sostener la identidad, encontrando espacios de crecimientos en organizaciones que tienen una proyección con lo local y lo social, de lo cual no estamos aislados”.
Otro proyecto que realiza el curso EGME, es la Fundación Cebil, de Salta. Ésta es una empresa B, que trabaja en la región NOA y en Bolivia, con el objetivo de crear conciencia ambiental y social, a partir de productos innovadores hechos en papel reciclado y ediciones autogestionadas en cartón, como también servicios educativos y de desarrollo de la creatividad de las personas.
Ricardo Daniel Piña de la Fundación Cebil, explicó que ingresaron en MINKA con el fin de hallar la manera de que la empresa brinde elementos económicos para sustentar el trabajo que en ella se realiza. “Mi expectativa es ser más feliz”, sostuvo Piña, y agregó que “a eso lo voy a lograr con un trabajo serio y constante de capacitación en MINKA”.
El referente de la Fundación Cebil expresó que el trabajo de campo realizado “fue interesante y disparador de cuestiones basadas en los proyectos de los demás compañeros, lo cual enriquece el propio, porque se toman matices que no eran tenidos en cuenta. Es muy interesante cómo se abre a la enseñanza MINKA, la manera en que capacita, abriendo el espectro no solo en educar, sino en comunicar los distintos proyectos, con un intercambio y aprendizaje mutuo”.