La funcionaria se refirió al decreto 333/2017 publicado el lunes pasado en el Boletín Oficial, donde el Gobierno de la Nación oficializó la prohibición por cinco años de la importación para consumo de las mercaderías usadas, comprendidas en las posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del MERCOSUR (N.C.M.) 6309.00.10 y 6309.00.90. Se trata de prendas y complementos (accesorios) de vestir, y sus partes.
“Si bien es un decreto nuevo, es una medida se viene aplicando desde el año 91’. Diversos gobiernos siempre la han puesto en vigencia por un lapso de tiempo pero luego la dan de baja. Ahora, el nuevo decreto presidencial es por cinco años”, explicó la directora.
Aclaró además que la prohibición exceptúa a las entidades públicas y privadas sin fines de lucro que reciben donaciones de este tipo de mercaderías, las cuales deberán estar inscriptas en un registro espacial, acreditar una antigüedad no inferior a dos años y justificar el destino de cada una de las donaciones que reciben.
Ríos mencionó que el decreto prohíbe la importación de ropa usada para fines comerciales, “por razones higiénicas y sanitarias”. Al respecto, expuso: “desde la Dirección de Control Productivo y Comercial, vamos a aplicar lo que corresponde pero estamos a la espera de la reglamentación, para saber cuál será su alcance y las medidas que debemos tomar”.
En esa línea, remarcó que una vez que se oficialicen los modos para operar en torno a la nueva normativa, “desde el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción vamos a coordinar con un fuerte trabajo con los municipios, porque como es sabido en la mayoría de las ciudades existen estas ferias de ropa americana”.
“Este es un trabajo que vamos a abordar con la responsabilidad que ello conlleva, con un trabajo en equipo y con seriedad. Por eso, estamos a la espera de conocer cuál será la reglamentación de este nuevo decreto”, finalizó Ríos.