Recibidos por el ministro Rizzotti y el director de Vialidad provincial, vecinos de Bajo La Viña conocieron detalles de la obra, y se dispusieron a colaborar en estrategias complementarias.
A solicitud de un grupo de vecinos representantes de la comunidad del barrio Bajo La Viña, el ministro de Infraestructura, Servicios Públicos, Tierra y Vivienda, Jorge Rizzotti, y los titulares de la Dirección Provincial de Vialidad, Secretaría de Infraestructura y Secretaría de Ordenamiento Territorial y Vivienda del Ministerio, Hugo Montaño, Pablo Civetta y Humberto García, respectivamente, se dispusieron a evacuar las dudas e inquietudes acerca de las obras referidas a la avenida Balbín y del puente sobre el río Grande, que unirá a dicho barrio con el de San Pedrito.
Rizzotti, les explicó cual es el sentido integral de la obra que en la actual gestión tuvo modificaciones tendientes a mayor preservación de ambiente y paisaje, como también mejores condiciones para la seguridad vial y de peatones. “Las obras de infraestructura principales y complementarias optimizarán tanto los servicios como la circulación vehicular, peatonal y la conectividad de los barrios, además del abordaje paisajístico previsto, que superó con las modificaciones lo que el proyecto original estipulaba y que conformaba un gran paño de hormigón”, valoró el ministro.
El director provincial de Vialidad, sumó a su turno que “las colectoras, los sentidos de circulación, replantaciones de vegetación y otros aspectos de la obra, serán en equilibrio con las normas de seguridad vial y con el ambiente”.
Montaño agregó que se “estima que para fines de junio ya contaremos con la mayor parte de la obra en condiciones de habilitarse al tránsito” y remarcó que “la modificación principal del proyecto, que fue cambiar de proyectar la avenida Balbín como interurbana a urbana, permitió que pudiéramos modificar anchos, con lo que nos garantizamos velocidades de circulación seguras para habitantes y quienes transiten el barrio”.
Por su parte, Civetta señaló que se logró “más espacios para replantar vegetación” y detalló acciones previstas referidas a viviendas que deben relocalizarse.
“Aseguramos un proceso de diálogo con las familias implicadas, como ya lo hicimos para otras obras de mejoramiento urbano y del hábitat que lo necesitaron”, indicó García.
La comunicación fluida entre vecinos, Ministerio y empresa constructora, fue una solicitud que hicieron los vecinos, quienes también plantearon su disposición para sumar sugerencias sobre intervenciones que optimicen tanto el proceso como los resultados de la obra, que derivará en modernización vial y urbana para la zona. Referido a ambas inquietudes, se acordaron medios para futuros contactos e informaciones.