PABLO BERCELLINI & ANTONIO FORMARO

PABLO BERCELLINI   &   ANTONIO FORMARO
Con el Auspicio de Federico Spinola

Apasionados por la música y por la obra de Mendelssohn
hoy están en Jujuy para ofrecer  su obra integral para cello y piano.El Dúo
acaba de presentarse en el Teatro Colón en el Ciclo “Intérpretes Argentinos”

PABLO BERCELLINI, cello
Nacido en Buenos Aires en 1981 en una familia de músicos,  empezó a estudiar cello  a los once años. Luego de formarse ocho años en Argentina con N. Finoli y Claudio Baraviera, se perfeccionó  en cursos en Europa con Eduardo Vassallo, Steven Isserlis, Wolfgang Mehlhorn, Martin Ostertag, Heinrich Schiff y Frans Helmerson. Sus estudios de grado (Diplom) y posgrado (Master) fueron concluidos con la nota máxima, con Peter Bruns en Dresden y Stephan Forck en Berlin, donde residió desde 2003 a 2013. Actualmente radicado en la Argentina , es violoncellista solista de la Orquesta Nacional de música Argentina “Juan de Dios Filiberto”
 Desde los 17 años años ha actuado en nuestro país con  la Filarmónica de Buenos Aires, Sinfónica Nacional, la del Teatro Colón y Camerata Bariloche, en Alemania, con la Dresden Philarmonie, Dresdner Staatskapelle,  y actualmente con la DSO Berlin (orquesta de la radio de Berlin), Berliner Kammervirtuosen, y Deutsche Oper Berlin habiendo actuado bajo la batutal de Directores como Sir Simon Rattle, Kurt Masur,  Heinrich Schiff y otros.
Ganó premios de la “Fondazzione Musicale Chigiana” (2001), Fundación Antorchas (2003), Premio de los Críticos Musicales de la Argentina (2003), Premio Nicolás Finoli (2010), Oberstdorfer Musiksommer (2009) y Beca Elsa-Neumann de Berlin (2012). También sus grabaciones fueron distinguidas con importantes premios
Su gran pasión por la música de cámara se refleja en una intensa actividad junto a diversos ensambles: Cuarteto U.C.A., Spring Quartett Berlin, Trio Dohnanyi y “Arc de Trio”, entre otros.     Es director artístico y violoncello solista de la ¨Nuevo Mundo Chamber Orchestra¨  y cellista del Ensamble “Bolivar Soloists“. Su otra  gran pasión es la docencia que lo ha llevado por Europa y Latinoamérica, habiéndose desempeñado como docente en Conservatorios de Berlín.

ANTONIO FORMARO, piano
"Uno de los mejores pianistas argentinos"  (Buenos Aires Herald - P.Bardin) y "pianista de extraordinario talento" (Lazar Berman), Antonio Formaro se ha consolidado en su carrera tanto por su brillantez técnica y profundidad interpretativa , como por su extraordinaria formación musical, que le valió la obtención del titulo "Doctor en Música e Interpretación" por la Universidad Católica Argentina
Nació en 1973 en Wilde, Provincia  de  Buenos Aires. Hijo de padres italianos, con ellos desarrolló su gusto por la música y por el canto lírico. Habiendo escuchado música en su hogar familiar desde  la temprana infancia, surgió su pasión en especial por la música clásica y así comenzó sus estudios de piano . Pronto entró al conservatorio Nacional Carlos López Buchardo, siendo su profesora la pianista Perla Brúgola. A los 18 años debutó en el Teatro Colón. Se perfeccionó con el  Maestro Manuel Rego y en Europa con  Lazar Berman, quienes fueron sus más importantes referentes. Durante su estadía en Europa  fue premiado en el XI Concurso Pazailiz de Lituania.
Desde 1999  ha actuado regularmente tanto en Europa como en Argentina y Latinoamérica. En el año 2016 se presentó en Alemania en la Gewandhaus de Leipzig. En ese período ha centrado principalmente su actuación en los grandes conciertos para  para piano y orquesta (Mozart K 246, Beethoven nº 3, triple concierto y fantasía coral, Mendelssohn nº 2 y Rondo brillante, Tchaikovsky nº 1 y Rachmaninov nº 2 y Variaciones sinfónicas de Cesar Franck.
Pero ello no implica haberse apartado de la música de cámara. Integrante de varios ensembles como la Camerata, Cuarteto UCA, y otros, lo ha hecho en varias ocasiones como Pablo Bercellini, con quién actualmente está presentando las obras para cello y piano de Mendessohn
Es Profesor Superior de Piano del Conservatorio Nacional López Buchardo y ejerce la Dirección del Dpto de Licenciatura en Piano de la Universidad Católica Argentina.

MOZARTEUM FILIAL JUJUY
TRIGÉSIMA SEXTA TEMPORADA- 
SABADO 1° DE JULIO DE 2017 - 21.30Hs.

PABLO BERCELLINI, cello
ANTONIO FORMARO,piano
Con el Auspicio de Federico Spinola




PROGRAMA
FÉLIX MENDELSSOHN: Obras completas para violonchelo y piano
Variaciones Concertantes, Op.17

Sonata nr.1 en Si bemol mayor, Op. 45
Allegro vivace
Andante 
  Allegro assai 
Intervalo -

Dos  Romanzas sin palabras, Op. 109
1. En Re mayor
2. en Si menor

Sonata nº2, en Re mayor, Op. 58
Allegro assai vivace
 Allegretto scherzando
Adagio 
Molto allegro e vivace

FELIX MENDELSSOHN (1809-1847)     Obras completas para violonchelo y piano
           Compositor, Director de Orquesta y pianista, Mendelssohm fue considerado, después de Beethoven como el compositor germano más representativo. Muy reconocido y popular en su época, fue desconocido y hasta rechazado después. Hoy nadie duda de su importancia en la historia de la música, del Romanticismo y de la música alemana.
              Fue un niño prodigio. Se dice que le resultaba tan fácil componer como encontrar amigos. Nieto de filósofo, hijo de banquero y músico por las evidentes dotes que mostró desde muy niño,fue además buen escritor, pintor, amigo de conocidos poetas y escritores de la época. Creció en un ambiente familiar de cómoda posición económica que supo cultivar los talentos de los hijos. Llegó a ser Director de la Gewandhaus. Del estudio de sus obras se desprende  su  “doble filiación clásico-romántica”: por sus modelos y sentido musical es un clásico pero inevitablemente participa del espíritu del Romanticismo.
         Mendelssohn había recibido  una completísima educación musical en todos los terrenos de la música. En el campo instrumental recibió lecciones de los mejores pianistas,  violinistas y músicos de su época y llegó a ser un pianista destacado. Hizo además canto en la Academia de Berlín de allí su dominio de la escritura coral. En lo que atañe al violocello fue el instrumento elegido por su hermano menor Paul y sin dudas aprendió también no sólo a tocarlo sino a componer para dicho instrumento.
      Especialmente recordado por sus Sinfonías , oberturas , conciertos y otras obras su música de cámara no es menos bella. En ésta, cuatro son las obras para cello y piano que ocupan un lugar especial: las “Variaciones concertantes” op.17, la “Sonata en si bemol op.45”, la “Sonata n° 2 op.58 y unas “Romanzas sin palabras op.109”

Variaciones Concertantes, Op.17
      Sobre un tema que recuerda ligeramente al celebérrimo de la Oda a la Alegría en la Novena Sinfonía de Beethoven, Mendelssohn compuso en enero de 1828 una serie de ocho variaciones. No había cumplido aún los 20 años, pero era amigo de Hegel, de los Humboldt, Heine, Chopin . Son las  “Variaciones concertantes” Op. 17, para violonchelo y piano, dedicadas a su hermano Paul que contaba entonces quince años. En 1828 ya era Mendelssohn un hombre de amplia formación humanística. El tema sobre el que se basan es una melodía bipartita. Los ocho compases iniciales del piano son repetidos por el violonchelo. Las dos primeras variaciones son para el piano que, en la segunda, parafrasea el tema con más libertad. La tercera es para el violonchelo y la cuarta es pianística; en la quinta, ambos instrumentos se alternan, el piano en acordes y el violonchelo en pizzicatos de ritmo no fácil. En la sexta el piano resume el esquema rítmico del tema, al tiempo que transforma melodía y armonía. El carácter melódico del violonchelo se aprecia bien en la séptima, la cual incluye un pasaje espectacular para el piano. En la octava variación, el piano nos vuelve a ofrecer el tema sobre un pedal del violonchelo. Una excelente coda da pie a ambos intérpretes a mostrar su virtuosismo

Sonata no.1 en Si bemol mayor, Op. 45
       Años después, en 1838, Mendelssohn completa otra obra para su hermano Paul. La  Sonata núm. 1 para violonchelo y piano Op. 45. Mendelssohn ya tenía en mente el estreno de la Sinfonía núm. 9 de Schubert.  Como en toda su vida, el compositor estaba al mismo tiempo al servicio  de la gran música del pasado ... y de su tiempo.
        Para Schumann, la Sonata núm. 1 en Si bemol mayor merecía una alabanza especial por su pureza y abstracción. Consideraba que la mejor manera de disfrutarla era en el círculo familiar y después de una lectura de poemas de Goethe o de Byron. Excelente idea, pues se trata de una obra con fuerte impulso romántico, a veces muy schumanniana en el espíritu, de juvenil exuberancia, pero a la vez demostrativa del arte ya maduro de su autor para manejar el material temático. Deliberadamente humilde, equivocado  o quizás temeroso de un juicio adverso, cuando la envía a Ferdinand Hiller le dice: «Acaba de aparecer y te la envío únicamente por la bonita portada, y también porque es una novedad. Por lo demás, no vale gran cosa».
        Dice el comentarista que es una obra notable, “aunque tal vez el Allegro Final no posea el encanto de otras obras del ator”
-   Allegro vivaceEsta movimiento inicial no tiene mucho que envidiar al de la Segunda Sonata Op. 58, y el tema principal está en la línea de los mejores de Mendelssohn. El recuerdo de la Tercera Sonata Op. 69 de Beethoven, para violonchelo y piano, también acude a veces al oyente. Mendelssohn emplea texturas limpias, enjutas, que resaltan las líneas melódicas de un violonchelo al que extrae buena parte de sus recursos.
-   Andante: Los habituales scherzo y adagio quedan resumidos en un bello Andante, atravesado por una lánguida melodía que da unidad a todo el movimiento, anticipo de los melancólicos «intermezzi» de Brahms.
-  Allegro assaicomo ha dicho el comentarista no es el movimiento más interesante de la Sonata, entre otras cosas por su excesivo parecido con el primer movimiento, tanto por el tempo como por el material temático. Es llamativo ver cómo el piano, desde un episodio en Sol menor, convierte el apacible tema principal en una enérgica danza.

Dos  Romanzas sin palabras, Op. 109
      Mendelssohn escribió varios ciclos de piezas líricas llamadas “Lieder ohne Worte (Canciones sin palabras)  traducidas a veces como “romanzas” . Son en realidad piezas líricas que fueron concebidas para piano solo y que se cuentan entre sus composiciones más famosas, inspiradas en las antiguas transcripciones instrumentales de obras vocales de la Edad Media y publicadas , la mayoría,  en  vida de Mendelssohn. Los ocho cuadernos (Op. 19, Op. 30, Op. 38, Op. 53, Op. 62, Op. 67, Op. 85 y Op. 102) de Romanzas sin palabras  -todo un diario de sentimientos e impresiones íntimas de Mendelssohn- están escritos solo para piano. Por supuesto él, músico ante todo, decía: « Si usted me pregunta cuales fueron mis pensamientos al componer Romanzas sin palabras, le diré que fueron las melodías tal y como son».  Dice el mismo comentarista Ruiz Tarazona que  Mendelssoh creía firmemente en el poder de la música como medio de expresar sentimientos, y con mucho mayor alcance y precisión que la palabra.
       El Opus 109 comprende dos ciclos publicados póstumamente, uno en Re Mayor y otro en Si menor.
     He aquí el comentario musical del Lied en Re Mayor. “El Lied ohne worte Op. 109, en Re mayor, es obra del Mendelssohn maduro y surge ocasionalmente para la violonchelista Lisa Christini. Es el único Lied sin palabras o Romanza sin palabras dedicada a otro instrumento (con piano), pues La Romanza sin palabras, Op. 109, está estructurada en tres partes, con una sección central en Re menor que contrasta con el dulce tema enunciado al comienzo , por su carácter apasionado, y que recuerda al motivo principal del primer movimiento del Cuarteto núm. 2, Op. 13, del propio Mendelssohn, del año 1827. En la coda, el piano acompaña con el ritmo inicial pero enunciando el tema de la sección intermedia”.
    Tanto el Lied en Re Mayor como el Lied en Si menor,  del Lied ohne worte Op. 109 son un ejemplo del primer estilo romántico y encuentran paralelos con las Bagatelas de Beethoven y los Momentos Musicales de Schubert, en donde se destacan la sencillez y la tendencia a la brevedad y una textura de melodía acompañada con nuevos efectos

Datos consultado: Guía de la Música de Cámara de Alianza Editorial; Comentarios para los Ciclos de Conciertos de la Fundación Juan March de Andrés Ruiz Tarazona.Wikipedia Vida y obra de Mendelssohn


Sonata nº2, para cello y piano  en Re mayor, Op. 58
Según la correspondencia de Mendelssohn, la Sonata en Re Mayor op.58 fue comenza­da en noviembre de 1842 y termina­da en el verano de 1843, fue dedicada al Conde Mathieu Wilhorski, mece­nas ruso y violonchelista aficionado. En noviembre de ese año él mismo la estrenó en  la Gewandhaus de Leipzig con el chelista Karl Wittmann
 Es la única Sonata de Mendels­sohn en cuatro movimientos.
-   Alle­gro assai vivace es un movimiento pleno de exuberante alegría. Como la Sinfonía Italiana se abre con vivacidad, y en un rimo arrebatado. El segundo tema es muy lírico; el piano  contrapone sus brillan­tes arpegios, en toques ligeros, a la escritura muy virtuosística del cello.
-   Allegretto scherzando: este movimiento hace las veces de scherzo, un “pequeño y travieso improntu”  con un ingenioso tema presentado en canon: luego, un trío con un tema muy cantabile.
-   Adagio: se trata dice el comentarista “de una noble meditación religiosa; un coral noblemente desplegado a lo largo del teclado que alterna con un recitativo (appassionato ed animato) en el que el chelo toma la palabra con una elocuencia evangélica” fundiéndose finalmente ambos instrumentos.El cello termina con un curioso efecto en dobles cuerdas y hace sonar a la vez en pizzicato, las doce campanadas de medianoche.
-  Finale:Molto allegro e vivace Se trata de un alegre rondó , lleno de impulso y de gran virtuosismo

Datos: J.A.Menetrier en Guía de la Música de Cámara, Ed.Alianza

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Periodista: Huellas de Jujuy

Trabajamos por una sociedad mas informada y comunicada con un profundo compromiso con la realidad informativa de la provincia de Jujuy, el país y el mundo.