La Policía Federal Argentina, interceptó en la provincia de Jujuy un cargamento de cueros de chivo salados que, provenientes de Bolivia, no contaba con documentación e implicaba un serio riesgo sanitario.
El procedimiento fue desarrollado por la subdelegación La Quiaca de la Policía Federal –institución que comanda Néstor Roncaglia- en la región conocida como “El Chorro”, un paso fronterizo no autorizado que, a la vera del río internacional, conecta Bolivia con Jujuy.
Allí, los uniformados detectaron el desplazamiento de una camioneta Ford F-100 tripulada por dos hombres que se dirigía rumbo a la ciudad. Al efectuar la requisa, dieron cuenta de que trasladaba una carga de cueros de chivo sin proceso industrial.
A continuación, el personal policial rastrilló la zona y halló montículos donde se acumulaba más cantidad de la misma mercadería. El total de cueros de chivo salados decomisados fue de 5270, valuados en cerca de 340 mil pesos. A instancias del SENASA, se ordenó destruirlos inmediatamente, ya que poseían un alto riesgo sanitario para el contagio de aftosa.
Con intervención de la justicia, se identificó a los responsables y se secuestró el rodado y documentación de interés para la causa.