Junio 2022Ante
los reiterados traslados del Dispositivo de cuidado “CASA DEL NIÑO Y LA NIÑA “,
única casa provincial que alberga a niños, niñas y jóvenes con
discapacidad en situación de vulnerabilidad.
Nosotros
los trabajadores que cumplimos diferentes funciones en la casa (operadores,
cocineras, enfermeras, docentes, serenas, etc.) queremos trasmitir nuestro
desconcierto frente al destrato que hace cuatro años se vive por autoridades
provinciales ausentes y carentes de políticas publicas que garanticen infancias
felices en una casa que desde siempre necesito un lugar de pertenencia.
El
año de creación data de 1986 por aquel entonces albergaba solamente a niños en
situación de calle, ese espacio se denominaba EX SERAPROM.
Hoy en día dicho espacio se llama “CASA DEL
NIÑO Y LA NIÑA “depende de Secretaria de Niñez Adolescencia y Familia , alberga
a niños y niñas de entre 5 y 12 años, y a dos jóvenes con discapacidad. Los
mismos son oriundos de diferentes regiones geográficas de la provincia de Jujuy
de manera transitoria y permanente hasta su egreso con la familia, a otro
dispositivo o adoptabilidad. En dicho dispositivo las intervenciones se
realizan basadas en el INTERES SUPERIOR DEL NIÑO, entendido este como tal la
máxima satisfacción integral y simultanea de los derechos y garantías
reconocidos en la ley Nacional 26.061 ( art. 3) y la Ley Provincial 5288 ( art
16).
” Todo niño y adolescente tiene derecho a ser criado y educado en el
seno de su familia de origen y, excepcionalmente, en un ámbito familiar o
institucional alternativo, que proporcione contención afectiva y asegure la
continuidad de su sentido de pertenencia cultural y comunitaria.”
Esto fue hasta que
decidieron la relocalización, en otro barrio y luego de nuevo en otro barrio,
sin tener en cuenta el entramado de redes institucionales(escuelas ,centro de
salud ,policía, ONG, Centro Vecinal ,etc)
con los cuales durante años se forjo y se articulo para sortear diferentes
barreras sociales .
La
casa que se encontraba durante años en funcionamiento en el Barrio Mariano
Moreno en Panama esq. Yecora dejaba de la noche a la mañana su historia ,sus
raíces y el lugar de pertenecía de algunos niños se quedaba allí.Al dia
siguiente seria un comenzar sobre lo desconocido ,pero con la convicción de
brindar siempre una labor comprometida ,no fue fácil llegamos a otro espacio al
cual no fuimos bien recibidos ,y es que compartiríamos espacio en el CDI “Eva Perón”,la permanencia no fue por
mucho tiempo hasta que nuevamente de la noche a la mañana se realizaba una
nueva mudanza ,esta vez a un barrio céntrico ,el cual permaneceremos hasta hoy
a la noches y será con la luz del sol que se volverá a armar las bolsas para
trasladarse y esta vez se comenta provisoriamente al Hogar Escuela ,seguramente
un tiempo porque aun no hay destino fijo .
Hoy
nos preguntamos que paso con los marcos normativos que nos dicen que tenemos
que brindar a los niños /as un sentido de partencia en comunidad? ¿Por qué a la fecha no se trabajó sobre
políticas públicas que garanticen la creación de un espacio propio para
aquellos niños que transitoriamente lo necesitan?
En
el año 2015 pensamos que con la re funcionalización de la casa, cambio de instalaciones sanitarias, cloacales,
eléctricas, de cocina y gas, comenzaría un cambio de mirada frente a la
necesidad del espacio para cuidar y proteger derechos de niños y niñas durante
su permanencia importante en su
trayectoria de vida.
La
Convención reconoce la dignidad humana fundamental de todos los niños y la
urgente necesidad de velar por su bienestar y su desarrollo. Deja clara la idea
de que todos los niños deben tener derecho a una calidad de vida básica, en
lugar de ser un privilegio que pocos disfrutan.
La
responsabilidad en la protección de los derechos de NNyA no recae solamente en el
estado sino también en todos los actores sociales que intervienen para
garantizar y efectivizar derechos en materia de calidad de vida. Es por ello
que desde nuestro lugar de trabajo del cual somos piezas fundamentales para el
funcionamiento, solicitamos a los organismos competentes engranajes de
corresponsabilidad, estabilidad y respeto frente a lo que hoy nos toca atravesar.
Una dinámica necesaria entre las fuerzas que contribuyen a cristalizar
trayectos históricos que posibilitan el reposicionamiento de derechos
vulnerados. Necesitamos un
proceso de cambio de paradigma, para conseguir un abordaje integral en la
promoción y protección de los derechos de los NN y A.
En
definitiva, no solo hay grandes deudas respecto del cumplimiento efectivo de la
ley 26.061, sino que reafirmar que un cambio de paradigma teórico no implica
necesariamente un cambio en la práctica. Por lo tanto, todos los que trabajamos
cotidianamente por los derechos de NNyA tenemos una gran tarea por delante;
revisar
críticamente nuestras prácticas y seguir exigiendo al Estado que garantice de
forma integral todos los derechos de los NNyA .
Y es
por ello que creemos necesario humanizar el deseo de muchos niños y niñas que
necesitan de un espacio que sea construido desde lo más parecido a una casa.
El
“deseo humaniza “cuando efectivizamos demanda de amor y atención en el otro no
solo por la necesidad de dar respuesta a restitución de derecho, sino también
en la vinculación fluida que se genere y que permita despliegues armónicos en
su paso por el dispositivo de cuidado. Cada intervención desde el rol que hoy
nos ocupa tiene consecuencias, por lo que es importante poner la mirada en el
otro desde el respeto y la valoración de su historia personal.
“Necesitamos que
se efectivice un espacio de pertenencia, donde las diferentes historias de
vidas de miles de niños no divaguen sin un camino seguro y pleno.”
Partiendo
de esta premisa, el dispositivo de cuidado necesita de su propio espacio, para
brindar la posibilidad de vínculos de apego seguro en el marco de una familia,
en los cuales experimente la sensación de protección y sostén físico-emocional,
primordial para un desarrollo saludable, así como para la construcción de su
subjetividad, de una identidad integrada, estabilidad emocional y confianza en
sí mismo. En la cual cobra total relevancia las “ceremonias mínimas” que se
crean ,se reinventan y se efectivizan en cada “ momento” de intervención para
fortalecer trayectorias personales que permita instituir infancia de forma libre, con autonomía y sobre todo
con PRESENCIA de ese OTRO ,que guiara su paso por la casa y dejara Huellas de
VIDA.
“Devenir de un
cambio, de un proceso socio-histórico en la ampliación de derecho para la niñez
nos hace participe cada día en la función que hoy nos ocupa, un desafío
permanente que involucra a todos los sectores de la sociedad.”
Somos
resilientes de un sistema que año tras año vive en un viejo paradigma, donde
considera al niño como un objeto trasladable. Necesitamos actuaciones concretas
que garanticen y materialicen derechos de niños/as.