La
delegación en Jujuy del Instituto Nacional contra la Discriminación, la
Xenofobia y el Racismo (INADI), recuerda que mañana, jueves 24 de abril, se
conmemora en nuestro país el Día de Acción por la Tolerancia y el
Respeto entre los Pueblos. Fecha declarada por la Ley Nacional N° 26.199,
para rememorar el genocidio del que fue víctima el pueblo armenio a
principios del siglo pasado.
En este 99° aniversario de recordación
del primer genocidio del siglo XX, ocurrido entre 1915 y 1923, y que implicó
que alrededor 2 millones de armenios fueron víctimas de masacres
y deportaciones a manos del Imperio Otomano; creemos fundamental señalar
el enorme valor político que tuvo la sanción y promulgación de la Ley 26.199,
que reconoce la existencia de este genocidio sufrido por el pueblo armenio. Ley
que fuera aprobada por el Congreso de la Nación en 2006; y promulgada en
2007 durante el gobierno de Néstor
Kirchner.
Fue a partir de esta nueva normativa entonces, que
se instaura en nuestro país el Día de Acción por la Tolerancia y el Respeto
entre los Pueblos, en conmemoración del genocidio de que fue víctima el pueblo
armenio, y con
el espíritu de que su memoria sea una lección permanente sobre los pasos del
presente y las metas de nuestro futuro. De este modo, nuestro país se sumó
también a los reconocimientos internacionales sobre dicho genocidio.
La
construcción de la memoria colectiva tras la última dictadura cívico militar en
la Argentina, basada en la búsqueda incesante de verdad y justicia, fueron el
apoyo imprescindible para los logros obtenidos. Ese pasado del pueblo armenio y
este presente argentino se entremezclan con un componente que emerge por encima
de todo: la lucha por la dignidad y la justicia. Por eso desde el INADI Jujuy
señalamos que el reconocimiento de esta fecha, y la adhesión de todas las
provincias argentinas a la Ley 26.199, implican repudiar el genocidio
y su negación; al tiempo que también mantener la memoria viva en
homenaje a las víctimas.
Antecedentes
En el mismo
camino destacado, y alentados por el respaldo unánime de ambas cámaras del
Congreso nacional, se sancionó en su momento la Ley 24.559/95, que reconocía la
existencia del genocidio armenio. Sin embargo, permeable a las presiones
políticas y priorizando intereses ajenos a la defensa de los derechos humanos,
el entonces presidente Carlos Menem, vetó la ley. No obstante ello, diferente
había sido la posición de del ex presidente Raúl Alfonsín, quien desoyó
recomendaciones diplomáticas y reconoció, en un acto en 1987 y ante la
comunidad armenia, la existencia del genocidio.