Tal como lo afirma el dicho: “Pueblo chico infierno grande”, una madre recurrió en los últimos días a la policía a fin de ponerle un freno a los chismes que corren como reguero de pólvora por las calles de la localidad de Coronel Moldes, Salta, siendo su hija, de 16 años, el blanco de todos los murmullos.
Como suele suceder, la mujer dijo haberse enterado prácticamente al último y fue su propia hermana, quien la puso al tanto.
La madre, una cocinera de 41 años de esa localidad, contó que en los últimos días tomó conocimiento sobre los hechos a partir de una foto, una captura de un grupo de WhatsApp en la cual aparece su hija desnuda.
La mujer, dijo que reside en el barrio Carril Abajo, pero su hija, de 16 años, lo hace en la casa de una abuela, en el barrio Parque La Loma, ya que está ubicado más próximo al establecimiento escolar al que asiste la menor.
Al regresar de su trabajo, la mujer contó que su hermana vio el video en el cual su hija aparece desnuda. Al interrogar a la adolescente, en tanto, ésta relató que efectivamente es la protagonista de esa filmación, la que se realizó con el teléfono celular del novio de su hermana.
La menor reveló que todo sucedió cuando se estaba bañando, en la casa de su abuela, momento en que apareció el sujeto y grabó a la menor desnuda bajo la ducha, tras lo cual le mostró las imágenes, como así también le hizo ver otro video en el cual el acusado aparecía también bañándose.
Aunque el sujeto aseguró que iba a borrar el video, las imágenes comenzaron a circular por WhatsApp, primero entre los jóvenes y más tarde entre los adultos, quienes se sumaron a las burlas de los menores, pero con duros cuestionamientos en torno a la familia.
A partir de esta situación, la madre radicó la denuncia y solicitó que se tomen las medidas legales en contra del novio de su otra hija, quien ya se encuentra identificado y ahora se espera que sea citado en el marco de las actuaciones judiciales que se iniciaron por lo ocurrido.
Fuente: http://informatesalta.com.ar/noticia/143780/una-saltena-fue-filmada-mientras-se-banaba-y-ahora-todos-hablan-de-ella