- La revuelta fue simultánea en 13 prisiones y provocó la peor matanza carcelaria que recuerda el país.
- Los
amotinados también hirieron en Bogotá a nueve integrantes del Instituto
Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), uno de los cuales "se
encuentra en estado crítico", explicó el Ministerio de Justicia en un
comunicado.
-
Temor al coronavirus
Los
motines comenzaron en un momento de incertidumbre en Colombia por la expansión
del COVID-19, que ya deja 231 contagiados
y dos muertos en el país, lo que obligó a las autoridades a ordenar
primero un aislamiento social, actualmente en vigor, que será seguido
a partir del miércoles por una cuarentena de 19 días.
El miedo
al coronavirus y las malas condiciones sanitarias de las cárceles
colombianas fueron los motivos alegados por los presos para su motín,
algo similar a lo ocurrido en las últimas semanas en cárceles
de Italia y de Brasil.
Al
respecto, el partido FARC publicó este domingo una declaración en la que
manifiesta su "enorme preocupación por las graves consecuencias en
vidas humanas que puede desencadenar la propagación del COVID-19" en
las cárceles.
Para el
partido de la antigua guerrilla, la emergencia sanitaria que vive el país
"representa una amenaza muchísimo mayor para la población
reclusa que hoy se manifiesta legítimamente para llamar la atención sobre
la ausencia de medidas y protocolos de prevención y atención por parte del
Inpec".
"Nada que ver con las condiciones
sanitarias"
Sin
embargo, la ministra aseguró que los motines no tienen nada que ver con las
condiciones sanitarias y que lo que hubo fue "un intento masivo y
criminal de fuga en el centro penitenciario de la Modelo y motines en
varios centros penitenciarios del país".
"Hoy
no hay un solo contagio, ni un privado de la libertad, ni del cuerpo
administrativo o de custodia que tenga coronavirus o que podría estar aislado
por coronavirus", añadió Cabello.
Datos del
Inpec muestran, sin embargo, que en Colombia hay 121.297 presos en cárceles con
capacidad para 80.763 personas, lo que supone una sobrepoblación de 40.534
detenidos y una tasa de hacinamiento del 50,19%.
Del total de presos,
113.119 son hombres y 8.178 mujeres, repartidos en 134 establecimientos
carcelarios.
Enfrentamientos con familiares
La
incertidumbre de no saber la suerte de sus familiares derivó este domingo
en refriegas de un grupo de personas con miembros del Escuadrón Móvil
Antidisturbios (Esmad) de la Policía que reforzaban la vigilancia en las
afueras de la Modelo.
"Lo
que pasa es que nos están matando a nuestros familiares allá
adentro. Estamos con una incertidumbre terrible, no sabemos qué es lo que
está pasando", dijo a Efe una mujer que indagaba por la suerte de su
esposo que, según ella, estaba herido en uno de los patios.
Antes del
mediodía el director del Inpec, brigadier general Norberto Mujica, aseguró
que "la situación fue controlada" y añadió que "la
rápida acción de nuestro cuerpo de custodia evitó que este plan de fuga se
llevara a cabo".
Según el oficial, la
intervención de los guardias del Inpec evitó la fuga de al menos 5.000 personas
de las cárceles en las que hubo revueltas.
El Gobierno afirma que la Policía no intervino
Las
autoridades no dieron explicación sobre las circunstancias en las que
murieron los 23 presos y los otros 83 resultaron heridos, pero el ministro
de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, afirmó que ni la Policía ni el Ejército
intervinieron para controlar los desórdenes.
"La
Policía mantuvo el dispositivo externo de seguridad durante el desarrollo de
los hechos. La Policía no ingresó anoche, en ningún momento, a los
establecimientos carcelarios", dijo el ministro, y añadió que las
Fuerzas Militares activaron los dispositivos de seguridad en un tercer anillo
de protección para las comunidades vecinas y apoyar a la Policía en caso de ser
necesario.
Ante los
motines el procurador general de Colombia, Fernando Carrillo, urgió al Gobierno
a declarar la "emergencia carcelaria para garantizar condiciones
de salud, hacer efectivos derechos y preservar el orden público".
Por otro
lado, 62 organizaciones sociales exigieron al Gobierno garantizar
la protección de la integridad y la vida de los presos y recordaron
que el sábado "se realizaron disparos y agresiones contra las personas que
exigen medidas sanitarias efectivas que impidan ser contagiados del virus
causante del síndrome respiratorio agudo grave Sars-Cov 2 (COVID-19)".
-
FUENTE : 20minutos
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Temor al coronavirus
Los
motines comenzaron en un momento de incertidumbre en Colombia por la expansión
del COVID-19, que ya deja 231 contagiados
y dos muertos en el país, lo que obligó a las autoridades a ordenar
primero un aislamiento social, actualmente en vigor, que será seguido
a partir del miércoles por una cuarentena de 19 días.
El miedo
al coronavirus y las malas condiciones sanitarias de las cárceles
colombianas fueron los motivos alegados por los presos para su motín,
algo similar a lo ocurrido en las últimas semanas en cárceles
de Italia y de Brasil.
Al
respecto, el partido FARC publicó este domingo una declaración en la que
manifiesta su "enorme preocupación por las graves consecuencias en
vidas humanas que puede desencadenar la propagación del COVID-19" en
las cárceles.
Para el
partido de la antigua guerrilla, la emergencia sanitaria que vive el país
"representa una amenaza muchísimo mayor para la población
reclusa que hoy se manifiesta legítimamente para llamar la atención sobre
la ausencia de medidas y protocolos de prevención y atención por parte del
Inpec".
"Nada que ver con las condiciones
sanitarias"
Sin
embargo, la ministra aseguró que los motines no tienen nada que ver con las
condiciones sanitarias y que lo que hubo fue "un intento masivo y
criminal de fuga en el centro penitenciario de la Modelo y motines en
varios centros penitenciarios del país".
"Hoy
no hay un solo contagio, ni un privado de la libertad, ni del cuerpo
administrativo o de custodia que tenga coronavirus o que podría estar aislado
por coronavirus", añadió Cabello.
Datos del
Inpec muestran, sin embargo, que en Colombia hay 121.297 presos en cárceles con
capacidad para 80.763 personas, lo que supone una sobrepoblación de 40.534
detenidos y una tasa de hacinamiento del 50,19%.
Del total de presos,
113.119 son hombres y 8.178 mujeres, repartidos en 134 establecimientos
carcelarios.
Enfrentamientos con familiares
La
incertidumbre de no saber la suerte de sus familiares derivó este domingo
en refriegas de un grupo de personas con miembros del Escuadrón Móvil
Antidisturbios (Esmad) de la Policía que reforzaban la vigilancia en las
afueras de la Modelo.
"Lo
que pasa es que nos están matando a nuestros familiares allá
adentro. Estamos con una incertidumbre terrible, no sabemos qué es lo que
está pasando", dijo a Efe una mujer que indagaba por la suerte de su
esposo que, según ella, estaba herido en uno de los patios.
Antes del
mediodía el director del Inpec, brigadier general Norberto Mujica, aseguró
que "la situación fue controlada" y añadió que "la
rápida acción de nuestro cuerpo de custodia evitó que este plan de fuga se
llevara a cabo".
Según el oficial, la
intervención de los guardias del Inpec evitó la fuga de al menos 5.000 personas
de las cárceles en las que hubo revueltas.
El Gobierno afirma que la Policía no intervino
Las
autoridades no dieron explicación sobre las circunstancias en las que
murieron los 23 presos y los otros 83 resultaron heridos, pero el ministro
de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, afirmó que ni la Policía ni el Ejército
intervinieron para controlar los desórdenes.
"La
Policía mantuvo el dispositivo externo de seguridad durante el desarrollo de
los hechos. La Policía no ingresó anoche, en ningún momento, a los
establecimientos carcelarios", dijo el ministro, y añadió que las
Fuerzas Militares activaron los dispositivos de seguridad en un tercer anillo
de protección para las comunidades vecinas y apoyar a la Policía en caso de ser
necesario.
Ante los
motines el procurador general de Colombia, Fernando Carrillo, urgió al Gobierno
a declarar la "emergencia carcelaria para garantizar condiciones
de salud, hacer efectivos derechos y preservar el orden público".
Por otro
lado, 62 organizaciones sociales exigieron al Gobierno garantizar
la protección de la integridad y la vida de los presos y recordaron
que el sábado "se realizaron disparos y agresiones contra las personas que
exigen medidas sanitarias efectivas que impidan ser contagiados del virus
causante del síndrome respiratorio agudo grave Sars-Cov 2 (COVID-19)".
FUENTE : 20minutos