La
comida saludable, la actividad física regular y el acompañamiento son claves
para ganarle la batalla a la obesidad
Córdoba,
Argentina - Una vez que se ha completado el proceso de la cirugía bariátrica,
el paciente comienza un periodo de cambios fundamentales que van a definir su
nuevo estado de salud. Es necesario dejar atrás viejos hábitos alimentarios que
condujeron al exceso de peso y decidirse a vivir de manera saludable.
Establecer
un orden alimentario es importantísimo para las personas que sufren de obesidad.
En este contexto, los hidratos de carbono (harinas y dulces) son los peores
enemigos, y las proteínas presentes en las carnes, legumbres, lácteos, etc.,
los mejores aliados.
"Si
bien, por una cuestión física, el estómago puede receptar una cantidad menor de
alimentos, cualquier paciente puede boicotear la cirugía si ingiere alimentos
semisólidos de alto contenido calórico, o bien preparados a base de harinas que
"pasan" bien a través del estómago operado. Debemos recordar que la
obesidad es una enfermedad en la que, una vez que se han saturado las reservas
de energía, se asimila más de un 70% de lo que come, y por esto es muy
importante equilibrar la dieta", aseguró el doctor Norman Jalil, médico
cirujano especialista en obesidad de Sublimis.
Con
la cirugía no sólo se achica el estómago, sino que disminuyen los niveles de
una hormona muy potente que regula el apetito llamada grelina. Muchas personas
definen al postoperatorio como 'mágico' ya que comen casi un cuarto de lo que
comían antes, y sin embargo han perdido esa ansiedad que anteriormente los
llevaba a comer sin límite. Sin embargo, es común encontrar trastornos
alimentarios en los que la comida está ligada a distintos estados de animo,
tales como ansiedad, alegría, tristeza, aburrimiento, etc. "Este es el
aspecto adictivo que tiene la obesidad, y si bien esta intervención es una
herramienta muy importante para que el paciente pueda lograr su objetivo, es
necesario mucho trabajo para completar el proceso. Generar cambios en estas
conductas es un trabajo que necesita de tiempo y ayuda profesional".
Según
el doctor, el acompañamiento es clave en este proceso de adelgazamiento: "No
podemos dejar solos a los pacientes, ya que solos y haciendo las cosas a su
manera han llegado a ser obesos".
Idealmente
el proceso de descenso de peso debe ser supervisado. Por este motivo, se
trabaja permanentemente a través de chequeos médicos y actividades supervisadas
por especialistas. Con el achicamiento del estómago, los pacientes sólo pueden
ingerir lo que cabe en un plato de postre, por lo que es necesario regular la
calidad de la alimentación. "Es muy importante que la gente se deje ayudar
cuando es necesario. Tenemos un equipo de profesionales preparado para orientar
y ayudar a los pacientes ante cualquier dificultad en el proceso de retorno al
peso normal" agregó Jalil, quien finalmente concluyó: "La
alimentación sana y el ejercicio físico regular se transforman entonces en un
estilo de vida para los pacientes obesos. Deben aprender que se puede ser muy
feliz prescindiendo de los malos hábitos que los llevaron a ser obesos."
Para el doctor, se trata de un nuevo comienzo, una oportunidad para volver a
vivir.
Fuente:
www.Sublimis.com