Después de pasar toda la noche ingresado en una clínica de Grenoble, en Francia, Michael Schumacher,
siete veces campeón del mundo de fórmula 1, “sigue en estado crítico y
sufre lesiones cerebrales”, según el parte médico que el Hospital
Universitario de Grenoble emitió a las 11.00 de este lunes.
El alemán,
acompañado en todo momento por su familia, permanece en coma después de
haber sido sometido a una operación con tal de reducir el edema cerebral
que se le formó en la cabeza como consecuencia del accidente de esquí que sufrió este domingo en la estación de Méribel, en los Alpes franceses, en el que se golpeó violentamente el cráneo contra una roca.
Schumacher, de 44 años y que en esos momentos se encontraba junto a
Mick, su hijo de 14, recibió las primeras asistencias en la pista y
después fue trasladado en helicóptero al hospital Albertville, en
Moutiers. Más tarde, la gendarmería de montaña se lo llevó a Grenoble,
donde ya llegó en coma y donde se le practicó una inmediata intervención
cerebral.
Esta mañana el centro médico dio una actualización de su estado de
salud, en una sala de prensa abarrotada de periodistas y por boca de los
doctores Marc Penaud, Jean-Francois Payen, Emmanuel Gay y Stephan
Chabardes, que durante unos 15 minutos relataron de nuevo los hechos y
cuál era la situación actual, “muy crítica”, según dijeron. A la vez,
descartaron ofrecer ningún pronóstico porque “todavía es demasiado
pronto”. También aseguraron que Schumi se golpeó el lado derecho de la cabeza y que de no llevar el casco ni siquiera hubiera llegado vivo a Grenoble.
“A su llegada estaba en un estado de hipertensión, con hematomas
intracraneales y un edema. Con el escáner cerebral vimos que presentaba
lesiones cerebrales serias pero difusas, y por eso después fue llevado a
reanimación”, detallaron los doctores. “No podemos pronunciarnos sobre
su futuro. Su estado es muy grave. Se encuentra en un coma artificial,
está en hipotermia (controlamos su temperatura corporal entre 34 y 35
grados) y se le han administrado tratamientos para limitar al máximo su
presión intracraneal. Está monitorizado y por eso vamos hora a hora”,
añadieron los facultativos.
Michael Schumacher, de 44 años, es uno de los grandes iconos de la historia de la fórmula 1.
Siete campeonatos del mundo adornan una hoja de servicios sin parangón.
Considerado por muchos el mejor piloto de todos los tiempos, ganó 91
grandes premios, firmó 155 podios, 68 pole position y 77
vueltas rápidas. Fue el estandarte de la época más dorada de la
escudería Ferrari. En 2006 decidió retirarse, pero tres años después, en
2009, se reincorporó a los mandos de un Mercedes.