"Mi cuerpo se deteriora", comentó la mujer de
44 años que sufre poliomistiosis incurable, que provoca una debilidad muscular
progresiva. De esta forma, el 10º Juzgado Constitucional de la Corte Superior
de Lima ordenó al Ministerio de Salud respetar la decisión de Ana Estrada
Ugarte" de poner fin a su vida a través del procedimiento técnico de la
eutanasia".
Una corte de Perú ordenó "respetar" la decisión
de una mujer que padece una enfermedad incurable y progresiva de poner fin a su
vida con asistencia médica, en un fallo publicado este jueves.
En la primera sentencia sobre este sensible tema en Perú,
el 10º Juzgado Constitucional de la Corte Superior (de Apelaciones) de Lima
ordenó al Ministerio de Salud y al Seguro Social de Salud (Essalus)
"respetar la decisión" de Ana Estrada Ugarte, de 44 años, "de
poner fin a su vida a través del procedimiento técnico de la eutanasia".
La sentencia, que puede ser apelada, indica que se debe
"entender por eutanasia a la acción de un médico de suministrar de manera
directa (oral o intravenosa) un fármaco destinado a poner fin a su vida",
según el fallo divulgado por la Corte en Twitter.
"Estoy sin palabras, muy emocionada, para mí es un
placer, una alegría enorme la que estoy sintiendo. Hemos llegado a la meta, yo
siento eso", declaró Estrada al canal RPP tras conocer el fallo.
"Lo que siempre he tenido claro es que cuando
llegara este momento, que ya llegó, yo iba a ser libre. Esa era la lucha por la
que estaba peleando todo este tiempo", agregó.
La decisión dictada por el juez Jorge Luis Ramírez puede
generar una gran controversia en Perú, un país mayoritariamente católico. La
Iglesia rechaza la eutanasia.
En América Latina, solo Colombia despenalizó la eutanasia, en 1997. En México existe la llamada ley del "buen morir" que autoriza al paciente o su familia a solicitar que la vida no sea prolongada por medios artificiales, mientras en Uruguay el Congreso discute un proyecto sobre la eutanasia.
"Mi cuerpo se deteriora"
Estrada, psicóloga de profesión, sufre desde los 12 años
poliomistiosis incurable, que provoca una debilidad muscular progresiva, por lo
que usa silla de ruedas desde los 20 años, según los medios peruanos.
"No se trata de querer morir o de hacer una apología
a la muerte, sino, más bien, al contrario: seguir hasta el último capítulo de
mi vida con mi forma de pensar y con mi forma de desarrollarme, tomando mis
propias decisiones", declaró Estrada a RPP tras el fallo.
Su enfermedad se complicó a partir de 2015 y ahora ella
permanece en cama casi todo el día y necesita asistencia para ir al baño.
"Mi cuerpo se sigue deteriorando. Cada día estoy
perdiendo más fuerza. Dependo más del ventilador, me agoto más para deglutir y
en general para todas las actividades diarias", declaró Estrada
recientemente al diario Perú 21.
"Necesito la garantía de parte del Estado para
elegir cuándo y en qué condiciones morir. Ayúdenme a lograrlo", agregó.
El Ministerio de Salud reaccionó declarando simplemente
que se trata de un asunto "polémico".
"Es un tema polémico, el Ministerio no ha sido
notificado" todavía, dijo el viceministro de Salud, Percy Minaya, al canal
N.
"Fallo histórico"
El fallo dispuso que se "inaplique el artículo 112
del Código Penal" que prohíbe la muerte asistida, tras acoger un recurso
presentado en febrero de 2020 por la Defensoría del Pueblo (ombdusman) en favor
de Estrada.
"El fallo es histórico porque reconoce un derecho y
eso no sucede todos los días", dijo a la AFP Percy Castillo, adjunto de
derechos humanos de la Defensoría.
"El ser humano tiene todo el derecho de ponerle fin
a su vida, porque es el último recodo de libertad", declaró por su parte
el defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez, al Canal N.
La Corte argumentó que negarle la muerte asistida a
Estrada afecta "los derechos a la dignidad, autonomía, libre desarrollo de
su personalidad y de la amenaza de no sufrir tratos crueles e inhumanos".
El fallo puede ser apelado por el Ministerio de Salud, Es
salud o el Ministerio de Justicia ante la Corte Suprema.
Pero si la apelación va dirigida contra la Defensoría del
Pueblo, debe ser interpuesta ante el Tribunal Constitucional, explicó Castillo.
En el mundo tan solo seis países han legalizado la
eutanasia, entre ellos España, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Canadá y Colombia.
Chile podría convertirse en el séptimo, con una ley pendiente de ser ratificada
por el Senado.