Desde hace 15 años ininterrumpidos la Fundación Narices Frías continúa trabajando en el cuidado, la preservación y la adopción o tenencia responsable de animales de compañía, sobre todo porque prosigue la falta de conciencia o empatía en la comunidad en el abandono de los animales en la calle.
En esa misma línea, la referente de la entidad protectora, Sofía Jacobson ponderó que la gente conoce acerca de la castración de sus mascotas, la tenencia responsable y las consultas al veterinario o la vacunación cuando el animal se enferma, sólo que existe mucha irresponsabilidad y falta de concientización en la temática.
Indicó que se observa positivamente que de poco que la gente empieza a tomar conciencia acerca del cuidado de sus animales de compañía, no obstante, se debe proseguir con la tarea de castración y desde esa protectora de animales se realizan un promedio de 600 castraciones por mes, entre 2 veterinarias en el Barrio Los Perales y la Dirección de Zoonosis de la Municipalidad de San Salvador de Jujuy solamente con 3 personas, es decir si todos colaborarán con ese trabajo ya se habría resuelto el tema de las animales abandonados en la calle.
La referente sostuvo que, a través del puesto de adopción responsable de animales de compañía, ubicado en la esquina de Belgrano y Lavalle se intenta concientizar a las personas sobre la importancia del cuidado y la responsabilidad que implica tener un animal en casa, y además se comercializan productos como chapitas identificatorias, almanaques, barbijos y otros elementos para solventar los gastos de veterinarias y alimentos que precisan los animales albergados en dicha fundación.
Recalcó que los animales entregados en adopción tienen un seguimiento constante y se les realiza un asesoramiento a las personas que deciden sumar a un nuevo integrante a su familia y a su hogar, por lo que instó a las personas a adoptar a los animales tanto perros como gatos.
En cuanto a la Ley de Pirotecnia Cero, Sofía Jacobson afirmo que Jujuy dio un gran ejemplo al país y al mundo al adherirse a esa normativa en relación al respeto a la naturaleza y a los animales, no obstante, se debe continuar trabajando para concientizar a toda la comunidad, que la pirotecnia afecta mucho a los animales, y lo que para algunos es una diversión constituye un daño irreparable para el medio ambiente, concluyó.