A bordo de una moto, un suboficial de la Policía de la Provincia arrebató el talonario de multas a una inspectora municipal que estaba labrando un acta de infracción en pleno centro, luego la arrastró unos 20 metros por la calle, provocándole traumatismos y finalmente arrebató una radio a otro inspector. Luego de ser detenido, la policía le dio un tratamiento privilegiado y trató de garantizarle impunidad.
El episodio se inició este jueves frente a los cajeros del Banco Macro ubicados sobre calle Lamadrid, en la capital provincial. La inspectora de Tránsito, Margarita Lima, procedía a hacer la multa a un vehículo estacionado en doble fila. El conductor del mismo se encontraba conversando con un individuo que estaba a bordo de una moto. Cuando el sujeto de la moto observò que la inspectora estaba anotando la patente y haciendo la multa, se le acercó y con un movimiento brusco le arrebató el formulario de multas. Dio inicio entonces un forcejeo que culminó con la agente de tránsito arrastrada unos 20 metros por la moto del violento sujeto. Posteriormente, la inspectora Lima sería trasladada al hospital Pablo Soria, donde los médicos constataron que tenía un traumatismo en el estómago e hipertensión arterial.
La inspectora dio aviso por radio a dos compañeros, quienes lograron interceptar al arrebatador en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Puente Lamadrid, a una cuadra de la comisaría seccional 4º. El motorista, actuando con la misma impunidad, le arrebató la radio a uno de los inspectores e intentó golpearlo, lo que fue impedido por el otro trabajador de tránsito. El arrebatador tenía un fuerte aliento etílico.
Pasaron varios minutos y aún no llegaba la policía, a pesar de estar a una cuadra. Con la ayuda de otros inspectores de tránsito, el sujeto fue trasladado a la Seccional 4º, donde se negaron a tomar la denuncia. Allí, los trabajadores municipales se enteraron que el arrebatador es un suboficial del Cuerpo de Infantería, identificado como Jaime Pedro Sánchez. Pasaron dos horas hasta que, por insistencia de los inspectores de tránsito, los policías de la seccional Cuarta tomaron la denuncia. En tanto, Margarita Lima realizó la correspondiente denuncia en la Seccional 1º.
Sánchez fue trasladado a la Seccional 1º y el fiscal de Investigación Gustavo Araya dio la orden de que se le hiciera un dosaje para confirmar su estado de ebriedad. Tras una gran dilación, el policía Sánchez salió de la comisaría solo, sin esposas, y fue trasladado al hospital Pablo Soria. Es decir, salió de la comisaría sin esposas, subió al móvil sin esposas y lo trasladaron hasta el hospital sin esposas. Su actitud, no sólo denotaba que había ingerido bebidas alcohólicas, sino además hacía gestos ofensivos y burlones a los representantes gremiales y a la abogada del SEOM, Mariana Bassutti, ya que el sindicato estaba siguiendo el trámite desde que se hizo la denuncia.
Hubo actitudes violentas por parte del "detenido" y de los otros policías cuando se lo estaba filmando en la guardia del hospital (ver archivo adjunto). El policía arrebatador insultó a la abogada del gremio, mientras que los "custodios" uniformados trataban de impedir la filmación. Fue en ese interin cuando el jefe de Guardia del Soria anunció que "en este hospital, no se hacen dosajes", rechazando así la instrucción del fiscal Araya.
"El alcohol agravaría aún más un delito que ya existe. Veremos qué imputa el fiscal. No sabemos si imputará robo o hurto, pero las lesiones existen. Teòricamente, este viernes al mediodía tendría que resolver la situación procesal de este hombre", señaló la abogada Bassutti, cuando ya era la medianoche.
A la luz de los últimos episodios en los que los inspectores fueron violentados por hacer multas por mal estacionamiento, la abogada del gremio dijo que "llama la atención que, tanto en este como en el caso que ocurrió en Navidad, se encuentran involucradas personas que manejan poder. En el caso de Navidad, era el Prosecretario de la Fiscalía Nº 1, y en este caso es un suboficial de Infantería de la Policía de la Provincia. Llama la atención que cuando se les tiene que realizar una infracción, ellos creen que están por encima de la ley", dijo, acotando que cuando los representantes del SEOM vieron al detenido sin esposas "les dijimos a los policías que a este hombre debían darle el mismo tratamiento que a todas las personas que son detenidas o trasladadas. Todos los días vemos que trasladan caminando a los jóvenes esposados por pleno centro y a este hombre, en estado de ebriedad, por el hecho de ser integrante de la fuerza de seguridad tiene un tratamiento de privilegio. Nos respondieron que él tenía 'derechos' ".