
El incendio empezó en un almacén de juegos pirotécnicos y se extendió rápidamente hacia tiendas de ropa y artículos usados, así como en comercios de abarrotes en una galería de cinco pisos, cerca al centro histórico de Trujillo.
No obstante, con el paso de las horas, el fuego ha ido consumiendo las galerías aledañas cercanas a un mercado mayorista.
Los bomberos tenían dificultades para sofocar el fuego por la falta de agua en la zona y por la cantidad de material inflamable.
Decenas de trabajadores se organizaban para retirar la mayor cantidad posible de productos de sus tiendas y almacenes, en medio de una gran humareda.
La municipalidad de Trujillo anunció el envío

controlar la emergencia.