Al respecto, desde la Dirección de Asistencia Directa y Emergencias, señalaron que cuando se tomó conocimiento del hecho, se articuló con el municipio capitalino para conocer la situación de las personas afectadas por el siniestro. Un profesional en Trabajo Social de la Secretaría realizó el relevamiento en el hogar de los daños materiales provocados por las llamas, a fin de determinar mejor la asistencia.
En esta ocasión, se entregaron camas, colchones, frazadas, almohadas, refuerzo alimentario, chapas, entre otros, para que la familia pueda afrontar la esta situación.
Por tal motivo, José Martínez, agradeció al Gobierno de la Provincia la inmediata asistencia y expresó, “me vienen bien las cosas que me entregaron, porque lo necesitábamos por esto que nos pasó y que le puede pasar a cualquiera”.
Si bien los daños materiales fueron importantes, no hubo que lamentar que las personas sufrieran lesiones. Asimismo, se articularán acciones con otras instituciones del Estado, entendiendo que la asistencia debe ser integral en todos los aspectos que necesiten las personas afectadas.
Ante esta situación, el Director de Asistencia Directa y Emergencias, Eduardo Cáceres, le recordó a la comunidad tomar las precauciones necesarias para evitar este tipo de siniestros que producen importantes daños materiales en los hogares y en algunos casos hasta la pérdida de vidas.  
En este sentido, recomendó revisar periódicamente las conexiones eléctricas, especialmente aquellas que no están bien instaladas, no sobrecargar los enchufes, no dejar cargadores de celulares conectados y revisar las conexiones de gas, estufas y otros artefactos. Al salir de la casa se deben desconectar todos los aparatos eléctricos, para evitar cortocircuitos y no hay que dejar a niños y niñas solos bajo ninguna circunstancia.
Concluyendo, remarcó que hay que tener cuidado en el manejo de braseros, estufas, hornallas, hornos y todo elemento de llama libre en el interior de la vivienda. No se deben dejar velas desatendidas, ya que al caer pueden provocar que comiencen las llamas, al alcanzar otros elementos como cortinas, manteles o muebles.