Lionel Messi brilló en el equipo nacional durante la doble jornada de las eliminatorias y luego volvió a su nuevo hogar en la MLS. Completó los 90 minutos con el Inter Miami este sábado, tras la derrota 1-0 ante Charlotte como visitante en un campo de césped sintético, frente a una multitud de unos 70,000 fanáticos, muchos de los cuales corearon su nombre, como ha ocurrido en casi todos los destinos.
El astro argentino anotó un golazo que fue anulado por posición adelantada, elevando el balón por encima del arquero rival. También ejecutó un tiro libre magistral que impactó en el travesaño y dejó ver algunas pinceladas de su inquebrantable clase a sus 36 años. Aunque para cualquier jugador común habría sido una actuación destacada, para el crack rosarino fue una exhibición terrenal, alejada del brillo al que nos tiene acostumbrados.
La derrota, además, resulta dolorosa, ya que marca el último partido del año para el equipo dirigido por Tata Martino, que cuenta con Sergio Busquets y Jordi Alba pero no pudo asegurar su clasificación para la postemporada. Por otro lado, el astro argentino, no vestirá la camiseta rosa por el resto de 2023.
El resumen