La decisión política de nuestra
organización de participar electoralmente el 27 de octubre puso a la clase
política jujeña en estado de alerta y conspiración.
Los acuerdos económicos del
senador Gerardo Morales y el vicegobernador Jenefes empiezan a expresarse
políticamente y con acciones concretas cuando son amenazados con perder su
mayoría automática en la legislatura jujeña y también así su poder económico.
Ya habíamos comprobado que el
senador y el vicegobernador coincidían en defender al grupo Clarín y a la
corporación judicial. Esta relación de coincidencias la mantienen desde el
Senado de la Nación.
En la legislatura de Jujuy, los
dos sectores, el jenefismo y el moralismo, establecieron los acuerdos
suficientes para proponerse gobernar la provincia y defender sus intereses
mediáticos y económicos.
En los últimos dos años los dos
políticos incorporaron grandes extensiones de tierra, dentro y fuera de la
provincia e inmuebles en el centro. También lograron juntos colocar al jefe y
subjefe de policía, tener el control casi absoluto de la justicia y de la
legislatura.
Esta situación demuestra la
debilidad institucional del gobernador Fellner, que en lugar de aliarse en los
sectores populares como las organizaciones sociales y los sindicatos (quizás
por su condición de clase), ha decidido aislares con un punado de funcionarios
en la casa de gobierno.
La amenaza de reprimir a los
trabajadores de parte del vicegobernador el día del policía, fue avalada por el
silencio del senador.
La represión a los maestros una
semana después, confirmo que las amenazas iban en serio y hasta tomo por
sorpresa al propio ministro de educación (fellnerista) que se vio desbordado
por la represión policial.
La brutal represión esta semana a
los estatales, a los periodistas presentes y desobedeciendo al propio fiscal
presente en el lugar no solo confirma las amenazas del vicegobernador y la complicidad
del senador, sino que además empieza a demostrar que esta sociedad -¿o
asociación ilícita encubierta?- entre el moralismo y el jenefismo es capaz de
cualquier cosa.
La utilización de la policía como
una fuerza autónoma del poder político y de los fiscales, a las órdenes
exclusivas del vicegobernador Jenefes y el senador Morales, devino en una
seguidilla represiones a los trabajadores y sectores populares este último mes
como forma de provocación.
Saben que no vamos a permitir que
lastimen a ningún trabajador jujeño y saben que nuestra forma de repudio es la
movilización popular.
Quieren generar el caos en la
provincia, utilizan el mismo método que el grupo Clarín, el caos para el golpe
institucional.
En esto queremos ser claros, no
vamos a permitir el golpe institucional que están instrumentando Jenefes y
Morales.
Como defendemos a los
trabajadores, también vamos a defender las instituciones democráticas hasta las
últimas consecuencias.
Desde la provincia de Jujuy, 30 de
agosto de 2013.
ORGANIZACIÓN BARRIAL TUPAC AMARU