A fuerza de precios irresistibles, Chile no para de crecer como destino internacional para los argentinos. Tras un 2016 récord en el que recibió un 49% más de turistas "argentos" y un verano 2017 que más que duplicó los números del 2015, las primeras cifras de Semana Santa sugieren que, por ahora, la tendencia no encuentra un techo.
Uno de los indicios es que en este fin de semana largo la demanda de pasajes para Santiago de Chile creció un 142%. Fue en Aerolíneas Argentinas respecto de la misma celebración del año pasado, según datos difundidos por la compañía.
Por tierra, como ya es habitual, miles de turistas cruzaron a Chile por los distintos puestos fronterizos, donde se montaron operativos especiales. En el paso Cristo Redentor, de Mendoza, habían pasado hasta el jueves 17.500 personas y muchos micros (unos 150), informó Néstor Galeano, comandante de Gendarmería Nacional en la cordillera mendocina.
Según se estima, a esa cantidad se habrán sumado otros 5.000 vehículos el viernes. Si no se llega a los 40.000 cruces que se preveían para todo el fin de semana largo -como probablemente termine ocurriendo- será por una mala perspectiva meteorológica.