la erupción del volcán Kilauea es cada vez peor: la cantidad de casas destruidas por los ríos de lava aumentó a 26.

Algunos de los más de 1,700 residentes que tuvieron que abandonar sus casas regresaron momentaneamente para recuperar medicamentos, mascotas y otros productos de primera necesidad. Los afectados podrán volver a diario hasta nuevo aviso, mientras las autoridades controlan qué zonas son seguras.

El volcán ha devorado ya más de una veintena de casas y amenaza a más de 600, mientras continúan abriéndose grietas por las que manan gases tóxicos y roca fundida. Ya son ocho las aperturas por las que brotan los fluidos del volcán en este evento eruptivo, que los geólogos ya comparan con el de 1855, en el que las emanaciones duraron 88 días y cubrieron 15 kilómetros cuadrados de terreno.
Algunos habitantes permanecen en la zona a pesar de las advertencias de las autoridades. “Sigo aquí porque amo este lugar y he estado cerca del volcán por mucho tiempo, tuvimos que evacuar cuando Kalapana, se cubrió (hace 30 años) y no sé, no soy de los que corre,dijo el ciudadano Heryl Griffitl , de 61 años, residente de la de Leilani Estate.