RS: ¿En qué
consistió su exposición?
“Desde el grupo
quisimos visibilizar el consumo de sodio que aporta a nuestra dieta grupos de
alimentos industrializados y de consumo habitual bajo 3 categorías (alimentos
de venta callejera, fast food y artesanales) y ahora le explico bajo qué
contexto:
Argentina, fue
uno de los países pioneros en la implementación de políticas públicas para la
reducción de sal en los alimentos, desde el año 2011 ejecutó el Programa “Menos
sal más vida” en el que los organismos nacionales que intervienen en salud,
acordaron con el sector industrial de alimentos, un convenio marco para
reducción voluntaria y progresiva de sodio en alimentos procesados, priorizando
cuatro grupos de alimentos procesados cárnicos y sus derivados, lácteos,
farináceos y sopas. Y también abarcó a los productos panificados obtenidos en panaderías
artesanales (tema que analizó el Dr. Rueda). Durante los primeros años de la
implementación de la ley, la adhesión de las industrias alimentarias fue
progresiva y voluntaria, muchas empresas alimentarias implementaron la
reducción de sal en sus productos, pero los resultados de nuestros análisis nos
demostraban que aún así, el aporte de estos grupos de alimentos seguía siendo
altos.
Por otro lado,
analizamos muestras de 3 categorías definidas bajo encuestas a consumidores
(artesanales, de venta callejera y tipo fast food) que eran de consumo habitual
para ellos. Estas categorías de alimentos son productos no regulados, que
dependen de las prácticas y costumbres de los elaboradores, lo que contribuye
al desconocimiento de los niveles de sodio que su consumo aporta a la dieta.
Estos alimentos listos para el consumo requieren de mínimos procesos de
elaboración que por lo general usan
ingredientes obtenidos en la zona, y otros productos de origen industrial, para
preparar una variedad de alimentos tanto dulces como salados, producidos en
casas particulares o en algún establecimiento, y que son comercializados
generalmente en puestos callejeros o ferias de alimentos.
En estas
categorías de alimentos no existe una normativa provincial ni nacional que regule
la cantidad de sal que deben usar los manipuladores a la hora de preparar los
alimentos, por lo que su preparación queda a criterio de cada elaborador, según
las costumbres y hábitos de consumo de la zona. Cabe mencionar que la venta de
alimentos en la vía pública está contemplada en el C.A.A. siempre que se cumpla
con las condiciones higiénico sanitarias. Y los resultados obtenidos tampoco
fueron muy alentadores, se encontró un contenido de sodio muy alto en los
distintos grupos de alimentos.”
RS: ¿Cuál es la
aplicabilidad de esos conocimientos y/o los resultados alcanzados?
“Según los
resultados obtenidos, lo que pretendemos es concientizar a la población y por
ende al elaborador de alimentos. Creemos que es sumamente importante informar y
propiciar capacitaciones en temas referentes a la alimentación saludable.”
RS: ¿Qué aspectos
específicos le parece que deberían quedar fijados en la ciudadanía al respecto?
“Que tratemos de
mantener una dieta saludable, que disminuyamos el consumo de sal/sodio, ya que
nuestro cuerpo necesita muy poca cantidad para garantizar las funciones
metabólicas en un adulto. Cabe recordar que la OMS recomienda tan solo 5 g de
sal al día que son aproximadamente 2400 mg de sodio, y que nuestro consumo
excede los 12 gr diarios, lo cual es importante que la población tome
conciencia para evitar los riesgos de salud que ello implica.”
RS: “¿Sus
investigaciones están siendo utilizadas en la producción concreta de algún
sector actualmente?
“Aún no, pero
esperamos que nuestros resultados aporten a los organismos pertinentes a fin de
que puedan generar políticas y programas de concientización que contribuya a
disminuir la ingesta de sodio en la población.”
RS: ¿Desde su
perspectiva, cuál es el valor de este tipo de encuentros de socialización de su
investigación?
Es sumamente
valioso ya que la población puede ver qué estamos haciendo desde la Universidad
en temas referentes a la alimentación y otros temas que también se están
desarrollando desde el grupo de investigación, y que nuestro trabajo aporte a
las demás áreas y organismos para que se pueda seguir informando y educando a
la población.