Venía a fondo por la costa, hasta que lo detuvieron violentamente. Se bajó a discutir y quedó encajado en la arena. ¿Habrá podido sacarlo?
El guardavidas de una playa brasileña detuvo a un auto que se encontraba circulando ilegalmente por la arena. Pero no lo hizo de forma amable: le reventó el parabrisas con un cascote gigante. El conductor frenó, se bajó y discutió. Para colmo, el vehículo quedó encajado en la arena y no sabemos cómo lo sacaron de ahí. ¡Una secuencia imperdible!