Contribuidor de contenido: OncoLink
Una mujer que es o que ha sido tratada por cáncer probablemente tendrá
preocupaciones y preguntas sobre la sexualidad y la actividad sexual. Es común
que las mujeres con cáncer luchen con su imagen corporal, tengan menos deseo de
intimidad sexual y/o encuentren que la penetración durante la actividad sexual
se ha vuelto dolorosa. La sexualidad es un aspecto normal e importante de la
salud. Usted no debe dudar en hablar sobre sus sentimientos o hacer preguntas
sobre el impacto de los tratamientos contra el cáncer en su salud sexual. Este
artículo intenta responder preguntas comunes que surgen, pero sin duda no
aborda todas las preguntas. Como con cualquier inquietud, hable con su
proveedor de atención médica acerca de su situación particular.
¿Qué inquietudes podrían surgir?
Algunas mujeres experimentan una pérdida del deseo sexual, una
incapacidad para tener un orgasmo, experimentan dolor durante el sexo o
simplemente no encuentran el sexo placentero. La sexualidad es un factor
importante en la calidad de vida de muchas mujeres. Sepa que estas
preocupaciones no son infrecuentes y el equipo de atención médica puede brindar
orientación. Escriba sus preguntas e inquietudes para no olvidar consultar
sobre ellas. Si su proveedor no puede ayudar, pida que recomiende a alguien que
pueda hacerlo.
¿Puedo tener sexo durante el tratamiento?
Hay algunos factores que determinan si la actividad sexual es segura
durante el tratamiento.
·
En general, la actividad sexual es buena durante el tratamiento, ya que
los niveles de interés, energía y comodidad la permiten. Es posible que las
mujeres no se sientan cómodas con la intimidad sexual después de las cirugías o
durante la quimioterapia y la radiación. Abrazarse, tomarse de las manos y
recibir masajes puede sentirse bien y ser reconfortante.
·
Si ha tenido una cirugía en el área pélvica (cáncer ginecológico,
colorectal y anal), quizás tenga que esperar un tiempo adicional antes de tener
relaciones sexuales con penetración vaginal o rectal (con pene, dedos,
juguetes, vibradores o dilatadores). Si recibe tratamiento por un cáncer oral,
tome precauciones al realizar sexo oral.
·
Si tiene un número bajo de glóbulos blancos o de plaquetas (debe
preocuparse cuando el recuento de plaquetas no supera 50 000), es posible que
deba abstenerse de cualquier actividad sexual que implique penetración vaginal
o anal. Esto se debe a que, cuando el número es bajo, hay un mayor riesgo de
infección o sangrado.
·
Hay ciertas quimioterapias que le advierten acerca de quedar embarazada
mientras está en tratamiento y por un tiempo específico después de que el
tratamiento ha terminado. Consulte el prospecto de su quimioterapia o pídale
esta información a su farmacéutico.
Consejos para una actividad sexual saludable y segura
·
Asegúrese de usar un método anticonceptivo seguro para prevenir el
embarazo, incluso si cree que su menstruación se ha detenido o si su fertilidad
fue afectada.
·
La quimioterapia puede ser excretada en secreciones vaginales durante 48
a 72 horas después de un tratamiento. Para evitar que su pareja se exponga a la
quimioterapia durante este período, debe usar condón para el sexo oral o el
coito. (Esto incluye quimioterapia intravenosa y oral).
·
Reflexione sin prejuicios sobre la actividad sexual, no necesariamente
implica el coito o el sexo oral. También es posible besarse, tocarse o
acariciarse para satisfacerse entre sí.
·
Sea abierto en la comunicación. Hable sobre lo que le agrada y lo que
no; comuníquese con su pareja cuando se sienta cansado o incómodo.
·
La cirugía del cáncer puede ocasionar que una posición en particular sea
dolorosa. Pruebe diferentes posiciones para encontrar lo que sea mejor para
usted y su pareja. Por ejemplo, si ubicarse abajo durante la penetración es
doloroso o requiere demasiado esfuerzo, ambos pueden acostarse en posición
horizontal, o su pareja puede ubicarse arriba, y posiblemente sea más cómodo.
·
Hable con su equipo de atención médica sobre cómo enfrentar los cambios
en su imagen corporal y salud sexual. Para algunas, hablar con otras mujeres en
un grupo de apoyo puede ayudar. Otros pueden encontrar útil una ayuda más
intensiva de un profesional de la salud mental, con experiencia en el trabajo
con mujeres con cáncer.
·
Algunos consejos prácticos para las preocupaciones sobre la imagen
corporal incluyen el ejercicio, mantener un peso saludable, vestirse con ropa
que le haga sentirse atractiva, usar ropa interior bonita o aprender técnicas
de belleza para controlar los efectos secundarios como el coloreado facial, la
pérdida de cejas, etc. (ver recursos más abajo). En el caso de las mujeres
ostomizadas, el uso de una funda para ostomías o de un camisón como camuflaje
puede ayudar con la inquietud de que los demás se den cuenta de la bolsa.
Muchos recursos están disponibles a través de una simple búsqueda en línea de
portadas de ostomías.
Cómo lidiar con los cambios vaginales durante y después del tratamiento
contra el cáncer
La sequedad vaginal, que puede causar
que las relaciones sexuales/penetración sean dolorosas, es uno de los problemas
más comunes durante y después del tratamiento del cáncer. La atrofia vaginal es
una inflamación, encogimiento y adelgazamiento del tejido vaginal. Éstos son
causados con mayor frecuencia por la falta de estrógeno en el tejido vaginal.
La cirugía puede llevar a una vagina acortada. La radioterapia que incluye el
área vaginal puede causar fibrosis (formación de cicatrices).
Hay algunos pasos que pueden ayudar a aliviar el malestar causado por
los cambios vaginales:
·
Use un lubricante vaginal durante la actividad sexual (como K-Y Jelly,
Astroglide). Hay muchas variedades o lubricantes disponibles; algunos contienen
fragancias, sabores o ingredientes herbales. Estos pueden ser irritante para
algunas mujeres.
·
Evite la vaselina o la loción para la piel como lubricante. Esto puede
dañar los condones y puede aumentar el riesgo de infección por hongos.
·
Aplique el lubricante en su área vaginal y en el pene de su pareja,
dedos o cualquier juguete sexual que esté usando para la penetración.
·
Use un humectante vaginal, como Replens o K-Y SILK-E. Estos deben ser
aplicados 2-3 veces a la semana, independientemente de la actividad sexual.
Estos son libres de estrógenos y funcionan para ayudar al tejido vaginal a
recuperar su humedad natural. También se pueden utilizar en combinación con
lubricantes.
·
Para algunas mujeres, los estrógenos vaginales pueden ser efectivos.
Estos vienen en varias formas, incluyendo una crema (típicamente usada
diariamente por 3 semanas, luego 2 veces a la semana), tableta (insertada 2
veces a la semana), y un anillo que excreta el estrógeno lentamente durante un
período de 3 meses. La mayor parte del estrógeno se absorbe localmente, y sólo
una pequeña cantidad entra en el torrente sanguíneo. Discuta esta opción con su
equipo de oncología, ya que a algunas mujeres con antecedentes de tumores
hormonales se les aconseja evitar estos productos.
·
Después de la radioterapia, el uso de dilatadores ayuda a mantener la
vagina abierta y disminuye las cicatrices, haciendo que las relaciones
sexuales/penetración, así como los exámenes vaginales, sean más cómodos.
Obtenga más información sobre el uso de dilatadores después de la radioterapia.
Usted pasó un período sin tener sexo y ahora se siente listo para
reavivar su vida sexual, pero ¿cómo debe empezar? Cree el clima adecuado, ¿qué
despertaba el romance en usted y su pareja antes del cáncer? ¿Música, una
comida romántica o una salida nocturna? Relájense y no se presionen a sí mismos
para tener sexo en el primer intento. Tómense su tiempo, disfruten uno del otro
y, sobre todo, comuníquense.
La sexualidad después del cáncer
La sexualidad abarca mucho más que el sexo; incluye los aspectos
físicos, psicológicos, emocionales y sociales del sexo. En el mundo real, esto
significa cómo se ve a sí mismo, cómo lo ve su pareja, cómo conoce personas
después del cáncer, cómo satisface su necesidad de tener relaciones sexuales
después del cáncer y mucho más.
La manera en que el cáncer afecta la sexualidad es diferente para cada
mujer. Algunos encuentran el apoyo que necesitan a través del equipo de
atención médica, de su pareja, los amigos o pares sobrevivientes. Usted puede
encontrar el apoyo que necesita para volver a conectar con su propia sexualidad
a través de un grupo de apoyo o un amigo cercano. Hay algunos grupos en línea
que albergan foros de discusión donde puede “hablar” sobre preocupaciones con
alguien que atravesó la experiencia.
Para quien le resulta más difícil, un proveedor de salud mental puede
ayudarle a enfrentar el trauma físico y emocional que el cáncer provoca y
determinar cómo avanzar, ya sea con una pareja o en la búsqueda de una pareja.
Busque un terapeuta con experiencia en el trabajo con personas con cáncer y/o
problemas sexuales y de relaciones.
FUENTE: ONCOLINK