Gao Chengyong, un violador y asesino en serie que mató a 11 mujeres en 14 años, en el norte de China, fue ejecutado. El hombre era conocido como “Jack, el destripador”, porque mutilaba a sus víctimas. El sujeto se ocultaba bajo la identidad de un comerciante hasta que fue capturado en 2016, después de 28 años de búsqueda.
La detención fue posible con muestras de ADN, debido a que un familiar cometió un delito. Entonces, al detectar que la identidad genética del familiar guardaba similitudes con rastros dejados en los antiguos asesinatos lograron llegar hasta Gao. Durante el juicio, el acusado admitió el crimen de diez mujeres y una nena de ocho años, entre 1988 y 2002.